Contribuimos a impulsar, promulgar e implementar legislación y normas que garanticen el bienestar integral, físico y mental de la niñez, como la eliminación del castigo físico y humillante y la prohibición del matrimonio infantil. Además, diseñamos mecanismos de abogacía para que los gobiernos incluyan los derechos de los niños y las niñas en la agenda pública y en sus planes nacionales de desarrollo.