World Vision ha comenzado a distribuir mascarillas contra el polvo producido por la erupción del volcán Taal en Filipinas, en los centros de evacuación en Batangas, y a paliar las necesidades inmediatas de las personas afectadas.
“World Vision se compromete a apoyar a las familias, especialmente a los niños, que se encuentran en una situación difícil debido a la erupción. Nuestro equipo de respuesta ya está en el terreno y también distribuirá kits de higiene, colchonetas de plástico, mantas, agua potable y otros elementos esenciales de emergencia en los próximos días», afirma el Director Ejecutivo de World Vision, Rommel Fuerte.
World Vision tiene como objetivo apoyar inicialmente las necesidades inmediatas de 2.000 familias (10.000 personas) con la provisión de kits de higiene, como jabones, cepillos de dientes y pastas dentales, paquetes sanitarios, ropa interior, etc. artículos no alimentarios, como mosquiteras, colchonetas y mantas, máscaras anti polvo y agua potable. También se crearán espacios amigables para los niños para ayudarles a sobrellevar la angustia causada por el desastre.
El 12 de enero de 2020, el Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología (PhiVolcs) elevó el nivel de alerta 2 sobre el volcán Taal después de una erupción freática. En un lapso de cinco horas y después de las actividades magmáticas, se escaló al nivel de alerta 4, lo que significa que la erupción explosiva peligrosa es inminente en cuestión de horas o días. El Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología (PhiVolcs) ya ha informado de al menos 280 erupciones volcánicas y fuentes de lava que generan columnas de vapor de color gris oscuro de 800 metros de altura. Las actividades volcánicas han llevado al departamento de educación a cancelar las clases de más de cinco millones de estudiantes en cuatro regiones.
Se han impuesto evacuaciones obligatorias en comunidades que viven dentro del radio de 14 kilómetros del cráter del volcán Taal. Según la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (UNOCHA), hay al menos 450.000 personas dentro de la zona de peligro que son las más vulnerables.
“Con las actividades volcánicas continuas, no sabemos cuándo los niños afectados y sus familias podrán regresar a sus hogares”, concluye Fuerte.